La cultura en México nos ha llevado a pensar que el gobierno tiene la obligación de proveernos para nuestra vejez y gastos médicos como pasa en cualquier país del primer mundo. Lamentablemente hoy por hoy y en las condiciones en que nos encontramos en nuestro país no es así, las personas que ya se han retirado y tienen una pensión social ni siquiera pueden vivir dignamente por lo que debemos tomar esta responsabilidad como personal a edad temprana y hacer de esto un proyecto exitoso y no un problema sin remedio.
En nuestro país hay poco ahorro directamente relacionado con el Retiro, la pensión y la vejez, ya que pocas personas tienen claridad respecto a lo que harán en el futuro y como van a afrontar el mismo.
El gobierno tiene limitaciones muy claras y serias para resolver por si mismo la carga social de la pensión o el retiro.
La vejez puede ser una de las épocas personales de mayores costos, especialmente para aquellas personas que llegan con facultades personales disminuidas. Esto tiene cargas y costos sociales muy importantes y con alto impacto en las familias y la sociedad.
A través de un plan personal para el retiro tenemos la certeza de cuanto vamos a recibir a la edad en que deseemos retirarnos y manejarlo a través de una renta vitalicia o un fideicomiso.
Existe otra ventaja muy importante si ahorramos para nuestro retiro en un plan de este tipo, estos planes tienen beneficios fiscales. Estos beneficios fiscales tienen como objetivo fortalecer el ahorro que toda persona debiera generar para mejorar sus condiciones de retiro.
Con ello se busca reducir el no. de personas que terminan en condiciones deplorables y por otro lado incrementar los recursos que cada quien destine para su retiro.
Hoy es nuestra responsabilidad y además es una tranquilidad el ahorrar para un retiro digno y seguro.